Es la Quinta Sección Municipal de la Provincia Quillacollo, corresponde a la Región Metropolitana. Su nombre deriva del quechua qollqe - plata y pirwa – silo, depósito de productos agrícolas, construidos de cañahueca y barro.
Durante la época de los incas, la zona se constituyó en un importante productor y almacenador de granos que luego eran distribuidos por todo el imperio. En tiempos remotos se caracterizó también por la fabricación de cántaros, ollas y vasijas hechos de barro y arcilla, por lo que sus habitantes, expertos alfareros, son llamados en quechua “mankallut´as”.
El museo Hernán Cámara, es un museo particular de propiedad del Cnl. Jubilado Hernán Cámara Verdugues, posee más de 600 piezas de colección pertenecientes a la cultura prehispánica y objetos históricos coloniales y republicanos.
La casona Calatayud, es una de las construcciones más antiguas que datan de la época de la colonia, siendo propiedad del señor Alejo Calatayud, quien esas épocas era considerado uno de los terratenientes colcapirhueños por la gran extensión territorial que poseía.
"Chullpas"
También se han encontrado restos fósiles de las famosas “chullpas” en las zonas de Cielo Mocko, Callajchullpa y Collpapampa, posiblemente se hayan organizado como un asentamiento estratégico para la defensa del territorio quechua ante el inminente avance de las tribus orientales o en otro caso, como al reservorio de alimento para proporcionarlo al ejército quechua en su avance de conquista hacia el oriente, en especial en la guerra por el territorio contra otras naciones.
QOLLCAS, SILOS INCAICOS
Colcapirhua población cuyo nombre se pierde en la memoria del tiempo ha sido históricamente, el reservorio del alimento tradicional de los pueblos indígenas de América, el maíz. Las familias asentadas en esta zona productora del valioso grano, almacenaban en “silos” cuyos vestigios aún se conservan en la región de Cotapachi, pero más allá de ser considerado un pueblo agricultor, es famoso por ser un pueblo de alfareros pues se dedicaban a la fabricación cacera de vasijas y cántaros de barro cocido, lo que nos demuestra la herencia ancestral quechua e innegable autenticidad étnico cultural.